Tras las primeras bajadas de tipos de interés en 2024 por parte de los bancos centrales, muchos inversores se están replanteando sus estrategias de inversión. En este contexto, surge una gran oportunidad para diversificar la exposición a un mercado monetario que irá siendo cada vez menos atractivo conforme los tipos vayan menguando.
Es por ello que los bonos corporativos vuelven a ganar atractivo como una opción que ofrece estabilidad y, al mismo tiempo, una rentabilidad superior. Pero no basta con invertir en cualquier tipo de bono: es fundamental priorizar dos aspectos clave para aprovechar al máximo esta oportunidad: la calidad de los bonos y el riesgo de duración.
Bonos de calidad
En este entorno de cambios en la política monetaria, invertir en bonos corporativos de alta calidad es más relevante que nunca. Durante el periodo de subidas de tipos, muchas empresas han fortalecido sus balances, y las que mantienen una calificación crediticia sólida (A o BBB) se presentan ahora como grandes opciones para aquellos que buscan seguridad.
Los bonos de calidad se caracterizan por ofrecer un menor riesgo de impago y, por lo tanto, una mayor protección para el inversor. Además, permiten acceder a un flujo de ingresos estable. Este enfoque, centrado en empresas solventes, no solo protege el capital del inversor, sino que también ofrece oportunidades para captar un rendimiento constante en un escenario de menor riesgo.
Hoy en día, muchas empresas que emiten bonos de alta calidad también están implementando criterios de sostenibilidad (ESG) en sus estrategias. Invertir en bonos corporativos de calidad no solo asegura una mayor rentabilidad ajustada al riesgo, sino que también permite al inversor apostar por emisores con un enfoque responsable y orientado al largo plazo. En tiempos de incertidumbre, este tipo de bonos actúan como un refugio sólido y una fuente de ingresos confiable.
Riesgo de duración bajo
Otro elemento fundamental para tener en cuenta en esta fase del ciclo económico es el riesgo de duración bajo. Con las primeras bajadas de tipos en marcha, es clave optar por bonos con una duración más corta. Esto reduce la sensibilidad de los precios de los bonos ante posibles cambios adicionales en las políticas monetarias de los bancos centrales.
Los bonos de corta duración tienden a reaccionar menos a las fluctuaciones en los tipos de interés, lo que los convierte en una opción ideal para quienes buscan proteger su capital en un entorno donde hay más dudas que nunca con la dirección futura de las políticas monetarias. A medida que los bancos centrales continúan ajustando las tasas, tener exposición a bonos de corta duración puede ofrecer a los inversores una mayor flexibilidad y capacidad de reacción ante cualquier cambio imprevisto.
Además, este tipo de bonos permiten una gestión activa más eficaz. Con vencimientos más cercanos, es posible ajustar la cartera de forma más dinámica, lo que aumenta las probabilidades de aprovechar oportunidades a corto plazo en el mercado.
¿Cómo invertir en bonos corporativos de calidad?
Diversificar la exposición al mercado monetario en 2024 implica moverse hacia activos que ofrezcan un balance entre seguridad y rentabilidad. En este sentido, un fondo que aplique estas dos claves puede ser una excelente herramienta para implementar esta estrategia de forma eficiente.
El Pictet EUR Short Term Corporate Bonds se posiciona como una solución ideal para los inversores que buscan mitigar el riesgo en un entorno de tipos de interés fluctuantes. Este fondo está diseñado para generar ingresos consistentes con una baja volatilidad, invirtiendo en bonos corporativos de alta calidad con vencimientos a corto plazo.
Su enfoque en emisores con calificaciones crediticias de A a BBB garantiza una cartera robusta, con un riesgo controlado. Además, el fondo mantiene una duración media de aproximadamente dos años, lo que le permite reducir su exposición a los cambios en las tasas de interés, protegiendo así el capital de los inversores ante movimientos inesperados de los bancos centrales.
El enfoque de inversión del fondo es riguroso y bien estructurado. Cada emisor es sometido a un examen fundamental detallado, acompañado de un análisis del valor relativo de sus bonos. Esto permite una selección activa de bonos de alta convicción, diversificando la cartera a través de múltiples sectores, calificaciones, países y emisores.
Además, el fondo cuenta con un proceso de control exhaustivo para gestionar el riesgo, tanto a nivel de emisor como de cartera, con un monitoreo diario de los límites establecidos, garantizando una gestión activa y controlada del riesgo en todo momento.
La cartera también incluye bonos de empresas líderes en responsabilidad ambiental y social, lo que refuerza su atractivo para los inversores que buscan alinearse con criterios ESG.
Para más información sobre cómo este fondo puede formar parte de tu estrategia de diversificación en renta fija, visita Pictet EUR Short Term Corporate Bonds.
Este contenido puede ser catalogado como material de marketing. No constituye una recomendación ni propuesta de inversión. La inversión contiene riesgos y rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras.
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